Divorciarse de forma saludable? ¿Qué se gana y cómo se hace?
Decidir acabar con un vínculo de pareja ya imposible puede ser muy bueno para la salud, ¿lo habías pensado así? Permite desplegar tu mejor fortaleza y amor propio, a la vez que gana tiempo para vos. Sin embargo, llegar a una ruptura legal requiere madurez y conocimiento. Hoy te contamos cómo gestionar el divorcio, para ganar bienestar.
Por el solo hecho de que el fin de una pareja conlleva cierto dolor y tiempo para procesarlo, alcanzarlo de la manera más calma dejando atrás las típicas diferencias y situaciones poco agradables es posible e ideal para la salud.
Como explican los psicólogos y coachs especializados en relaciones amorosas, aun cuando no exista una sola receta para finalizar un matrimonio ante la ley, sí cada uno puede aplicar técnicas asertivas que satisfagan en lo emocional.
¿Cómo llevar adelante el proceso legal de la mejor manera?
Negociar con la mente para avanzar al encuentro de tranquilidad, hablarlo con la otra parte y saber cómo moverse en el plano jurídico, son las claves.
Dar este paso requiere de acción, también, luego de plantearlo en casa. Por eso, como explican desde F&L Abogados, equipo experto en divorcios matrimoniales, y a quienes consultamos diversas cuestiones con regularidad, cuando la cuestión ya no se puede sostener, es momento de hablarlo con profesionales para comenzar cuanto antes la disolución del vínculo desde la ley.
El paso a paso
Como cuentan, desde que se actualizó el Código Civil allá por 2015, la figura del divorcio pasó a ser exprés si se quiere, porque puede pedirse de mutuo acuerdo como antes, pero también unilateral, es decir, desde una sola parte interesada.
Una gran noticia para muchas personas que se encontraban encerradas en un vínculo ya indeseado y sin embargo no podían disolverlo para la ley.
En este sentido, los abogados de separaciones, ver más, entienden a este trámite como el más indicado para ganar tiempo vital y además, alcanzar una satisfactoria división de bienes y reparación monetaria justa.
Porque, en caso de ser de un solo lado, alcanza con manifestar el deseo sin causal, para comenzarlo. Si este es el caso, el valor monetario del mismo y los gastos de oficio los abona la persona que inicia, teniendo en consideración factores a analizar en la demanda, como la tenencia de hijos a cargo, si hubiera, la cuota de alimentos, los bienes inmuebles a repartir y la administración monetaria, entre otros.
Definitivamente, priorizar los intereses propios en lo mental y ponerse en manos de especialistas que entienden como nadie las inquietudes matrimoniales y representan ante el juez es esencial para dar por cerrada esta etapa de la vida cada uno por su lado, para comenzar una nueva más grata y conveniente.